Desde la perspectiva de mi conciencia más infantil, pasan cosas muy raras a mi alrededor, me quedo perplejo y me afano en tratar de comprender lo que veo. De momento, con poca fortuna.
40 quismondanos, y seguramente amigos, optan por encauzar el futuro de nuestros hijos hacia la opción que ha empobrecido países hasta la miseria, opciones que apuestan por la resolución violenta de los conflictos, seducidos por soluciones simplonas a problemas complejos. Ahora nos toca al resto, movilizarnos para impedir que esta minoría fulmine el futuro que tanto nos ha costado construir.Nos dicen que ya son 500 las almas que han encontrado la paz espiritual, que han visto la luz, que han decidido vivir bajo el manto de la hermandad. Pero mis ojos infantiles no me explican tanta conversión repentina, ni tanta ansiedad contenida por comerse un bocadillo o tomar una cerveza. Más fiesta que devoción, más servilleta prendida que Espíritu Santo... Y yo el primero, pero no volverá a ocurrir, por respeto simplemente.
Debates fundamentales, sobre lo que somos y como nos organizamos, que si monarquía o república. Insultos vacíos de conocimiento.... Cosas raras que no soy capaz de digerir, que no sé cómo explicar a los más pequeños. Tendré que seguir observando y reflexionando hasta comprender por qué pasan cosas tan raras.
Mariano Camarero
No hay comentarios :
Publicar un comentario